viernes, 4 de febrero de 2011

¡¡Cuánta emoción!!




Es lógico, se acerca LA FIESTA de CASAMIENTO.

Imagínense bailando el Vals como Reyes, con soltura, confianza, disfrutando del momento, conectados con la emoción, la música, las luces, las sonrisas de los seres queridos y la sorpresa que les van a dar al dibujar una coreografía lucida, graciosa e inesperada.
Será el broche de oro para esa fiesta tan esperada, tan preparada, tan especial.
Lo más común es que la novia ingrese al salón con una entrada especial por la puerta principal o bajando unos escalones mientras la canción que escogió se escucha de fondo.
Normalmente acompañada por el brazo de su Novio (Esposo) y que baile con él la primera pieza. Luego vendrán los padrinos, luego los suegros y finalmente el resto de los familiares y amigos.
La Fiesta de Casamiento no es completa sin el tradicional Baile del Vals. Una costumbre que no ha perdido vigencia e incluso está tomando nuevos bríos.

-¿Vos sabés?
-Yo no ¿y vos?
-Yo tampoco
-Uy ¡qué papelón!
-Por lo menos no me pises el vestido
-No, no, quedate tranquila, no mires para abajo que te están por sacar una foto.
-Si, si, disimulemos...
…..
-Y si tomamos unas clases…..

Es un temor común entre la gente que no sabe bailar que se sienta incómoda bailando frente a un público tan numeroso; mas sabiendo que todos los ojos estarán posados en ellos durante el primer vals.
El vals debe ser la parte más divertida y emocionante de toda la fiesta, ya que es el punto culminante del acontecimiento y por lo tanto es tan necesario que sea bien realizado.
Lograr presentar un gran desempeño en el baile, requiere tomar algunas clases de Vals.
No importa cuán complicada sea la rutina, o qué tan nerviosos se sientan, recuerden que lo esencial para un baile excepcional ¡es que lo disfruten! y derrochen soltura en la pista de baile, eso motivará a los invitados a hacer lo mismo, y se convertirá en una gran celebración.

Si se quieren lucir durante el vals, van a tener que practicar y practicar hasta que dominen todos los pasos.
Al aumentar la cantidad de clases logramos mas horas de práctica y se obtiene mayor soltura, seguridad y auto-confianza de la pareja.
El baile una vez aprendido queda en el recuerdo corporal, de manera que es una de las cosas que pueden hacer con bastante tiempo de anticipación.

Disfruta de esa noche maravillosa y de ese símbolo de comunicación perfecta que es el Vals.

Horacio Fehling


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