Muchos novios se animan a romper con el protocolo

Bodas.
Algunas parejas prefieren compartir con sus amistades a tirar la cintita o bailar el vals.

Elementos para tener en cuenta.
Para disfrutar más de la fiesta, algunas parejas prefieren sentarse con sus amigos íntimos o deciden obviar las cintitas en la torta y eliminar el baile del vals.
Hay costumbres que subsisten al paso del tiempo.
El matrimonio se queda hasta el final de la fiesta.

Claves para una ceremonia exitosa.
La clave es que los novios la pasen tan bien como los invitados. Y que la diversión sea lo primordial en la fiesta. Es por esto que muchas parejas se animan a romper con los protocolos ceremoniales en sus bodas. No obstante, todavía hay muchas parejas que respetan a rajatabla las costumbres en la iglesia, en el civil y en la fiesta.

El protocolo indica que en la iglesia la novia entra cuando ya están todos los invitados. Lo hace del brazo del padrino, sosteniendo el ramo con la mano derecha. El cortejo generalmente es protagonizado por niños que llevan el anillo. Caminan por delante o detrás de la prometida.

En la fiesta, por lo general, los novios ocupan la mesa familiar con sus parientes más cercanos. Luego de cenar o almorzar, la pareja comienza a bailar el vals. Después, intercambian parejas y finalmente se arma el baile.

En el primer descanso de la fiesta, los novios cortan la torta. Un rato después se realiza la ceremonia de las ligas y finalmente la novia arroja el ramo a sus amigas solteras. Dice la tradición que quien lo recibe es la próxima en casarse.
Finalmente, los novios se van minutos antes de que termine la fiesta.

Bárbara Diez, la Wedding Planner más famosa del país, en una reciente entrevista que otorgó a una revista nacional, detalló que las novias de hoy son más jugadas y se animan a romper con las tradiciones: no quieren Vals, se niegan a las ligas, a las cintitas en la torta y al cotillón.
La especialista, que prepara las bodas de los famosos, recomienda tres claves para que una boda salga diez puntos.
En primer lugar remarca la preparación de la fiesta: hay que tener una hoja de ruta impecable para que no haya baches.
Segundo, hay que lograr que la novia disfrute de su fiesta tanto o más que sus invitados. Finalmente, hay que seleccionar bien la gente que asistirá a la celebración: evitar los compromisos incómodos, para que ese gran día uno se sienta como en su casa.

El éxito de una fiesta, para Diez, se basa no sólo en que los invitados coman bien y que haya una buena música para bailar. También hay que estar en todos los detalles, como que el champán esté bien helado hasta el final o que no haya que hacer cola para dejar el abrigo, ejemplifica.

Uno de los protocolos que más se ha ido perdiendo con el tiempo en los casamientos es el de la mesa familiar. Hoy, según los expertos, los novios prefieren compartir la cena o el almuerzo con su grupo de amigos más íntimos. Algunas parejas modernas tampoco quieren bailar el clásico vals. Eligen bailar un tema con el que se identifican. Otros preparan una pieza especial, como un tango o una chacarera, de acuerdo al gusto y las tradiciones de la pareja.

En algunas bodas, los novios eligen servir el champán apenas entran. Allí hacen un brindis, antes que comience la cena. Hay quienes también deciden bailar el vals en ese momento, para romper con las tradiciones.

Una de las costumbres que se perdió totalmente es la de los novios que solían huir a hurtadillas poco después de la medianoche, sin saludar a nadie. Ahora se retiran cuando termina la fiesta. De esta forma, disfrutan hasta el último momento de su celebración y despiden a todos los invitados. Sin embargo, la tradición de la torta y el lanzamiento del ramo subsisten en las celebraciones modernas.

Lunes 5 de Noviembre de 2007
www.lagaceta.com.ar
La gaceta de Tucumán



Horacio Fehling


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